3.04.2018

El Segundo Advenimiento

El círculo de piedras milenarias estaba bañado por la luz de la Pálida Dama.
Hileras de enmascarados en togas de ébano cercan el sagrado recinto.
Las deformes máscaras son el espejo de las virtudes sepultadas en el alma.
El gozo del tabú, la ira, los secretos perturbadores, la lujuria y la locura.
La crueldad, la gula, la venganza del débil, el orgullo, la envidia y el dominio.
Cada individuo cumple su tarea con la precisión inculcada por sus maestros.
Sus cánticos de llamada resuenan en la oscuridad de una noche silenciosa.
Convocan a la Mano, el Invocador, la Linterna, el Erudito Oscuro.
Convocan a Grimmebulin.